ilustraciones para el capitulo 4
Orientalismos en la vanguardia americana
la primera vanguardia
La «bandera del pino» que sirvió como declaración de independencia frente a los ingleses ahora iba a a servir de llamada hacia un nuevo espíritu que les diera carta de identidad al arte americano.
Miembros de la Ash Can
School en el estudio de John Sloan. El primer intento de renovación autoctona americana frente al arte europeo.
La revista de Alfred Stieglitz, Camera Work, una fuente de modernidad y de nuevos enfoques para el orientalismo
en América. Desde una fotografía pictorialista rodeada de japonismo a una
vanguardia cubista de aroma africano.
La presencia de lo oriental en Occidente continuó siendo una
fuente de fantasía ahora a través de las nuevas artes como el cine. El crítico
y escritor Sadakichi Hartmann, de padre alemán y madre japonesa, además de escribir sobre arte oriental, participó casualmente como actor en la película El ladrón de Bagdad (1924) de Douglas Fairbanks,
una entre las muchas que Hollywood ambientó en Oriente.
El apartamento de los Arensberg en Nueva York revela el paso
desde el abigarramiento de las colecciones orientalistas de los magnates del
siglo XIX a la austeridad de la modernidad cubo-dadaista. Fotografía de Charles
Sheeler.
Enredado en el simbolismo orientalista dentro de la órbita
de los Blaue Reiter. Marsden Hartley en Retrato de Berlin, 1913 presenta un recorrido por los símbolos de las creencias de Extremo Oriente en boga en aquellos años. (Yale Art
Gallery, donado por Mabel Dodge Luhan)
Georgia O’Keeffe con Drawing
XIII, 1915 implicó desde su aprendizaje con Dow a la influencia oriental
con una abstracción de raigambre americana. (Metropolitan Museum)
La influencia oriental hacia el paisaje todavia se notaba muy influido por lo formal. La comparación entre una acuarela de
John Marin (1914) y una aguada de Kano Kuniyoshi (siglo XIX) revela las diferencias.
Marcel Duchamp, los primeros readymades plantea un dialogo Zen con el arte. Fuente (1917). Fotografía de Alfred Stieglitz.
Quizá la primera obra más cercana a la poética del vacío fue la realizada por Marcel Duchamp y Man
Ray en Estados Unidos. Criadero de polvo. 1920. (Cortesía
del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía).
El Movimiento Trascendentalista que se dio en Nuevo México estuvo muy marcado por contenidos espiritualistas de raiz oriental. Uno de sus protagonistas fue Raymond Jonson.
Los atrevimientos privados de Augustus Vincent Tack. The Voice of Many Waters. 1923-1924 y que el gran coleccionista Duncan Phillips supo apreciar.
la vanguardia europea en América
El esquema de evolución del arte moderno según Alfred H. Barr, 1936. En https://www.moma.org/calendar/exhibitions/2748 se puede consultar este histórico diagrama y descargar el catálogo completo de la exposición.
André Masson con sus técnicas y su visión de lo mítico iba a marcar la senda de buena parte de los posteriores expresionistas abstractos. Pasiphae (1945).
Fotos de exiliados europeos en Nueva York, 1941.
Los Guggenheim y la baronesa Hilla Rebay con Kandinsky en una visita que le hicieron en la Bauhaus en 1930.
El americano Albert Block durante sus años en Alemania estuvo implicado con los miembros del grupo de Kandinsky Der Blaue Reiter, participando activamente en su Almanaque. En su estudio en Múnich y una de sus obras de 1913.
Apartamento
de Salomon R. Guggenheim en el Hotel Plaza de Nueva York hacia 1937. Decorado por
Hilla Rebay con Composicion 8, 1923 de
Kandinsky (arriba a la izquierda).
Fotografia
cortesía del Solomon R. Guggenheim Museum Archives, Nueva York.
Con el nombre de los Blue Four la marchante Galka Scheyer intentaba introducir en Estados Unidos las obras de Lyonel Feininger, Vasily Kandinsky, Paul Klee y Alexander Jalewnsky. San Francisco Examiner, 1 de noviembre de 1925.
Piet Mondrian junto a una pieza de Harry Holtzman en su estudio en 1940-41.
Charmion von Wiegand entabló una profunda amistad y comunión con las ideas de Mondrian. En esta foto posa en una muestra de americanidad, con el Empire Building al fondo, con Composición no. I (con rojo) 1931.
La obra de von Wiegand con sus características obras abstractas es quizá la más devota a la espiritualidad oriental de entre los artistas americanos de esa época.
Nuevas fuentes para la recepción de lo oriental
El esteta indio Ananda K. Coomaraswamy tuvo una fuerte repercusión en el mundo del arte americano desde su posición en el Museo de Boston. En la foto junto a su tercera esposa, la fotógrafa argentina Luisa Runstein.
La apertura de librerías como Orientalia supusieron una fuente de contenidos orientales en América. Coomaraswamy fue socio de la misma.
Joseph Campbell a través de sus escritos fue uno de los mayores divulgadores de las ideas de Carl G. Jung en relación con los contenidos orientales para la intelectualidad y el publico americano en general.
Entre los artistasa americanos de mediados de siglo XX el psicoanálisis fue común. Portada del libro en el que se analizan algunos de los dibujos realizados
por Pollock en sus sesiones con su terapeuta junguiano, ilustrada con Sketch for a crucifixión.
En la obra de Morris Graves el vacío se llena de intensidad. Dove of the Inner Eye, 1941. Seattle Art Museum.
El mandala como
gran sistema de representación para la pintura fue utilizado por algunos pintores. Morris Graves. Black Buddha Mandala, 1944. Seattle Museum of Art.
Fragmento de Moon Woman, 1942 de Jackson Pollock donde se puede apreciar la flor dorada y distintos símbolos ocultos de raíz oriental. Museum of Modern Art.
La composición cuatripartita tomada del mandala va a estar muy presente en la obra final de Ad Reinhardt.
Comentarios
Publicar un comentario